domingo, 13 de diciembre de 2015

BALANCE DE LA TELEVISIÓN PORTEÑA 2015



BALANCE DE LA TELEVISIÓN 2015.-
Este año que termina, tomado desde el 1ro de enero hasta el 30 de noviembre inclusive, fue el de las ficciones turcas. Poca ficción nacional, solo un programa musical de un determinado género, y programas con panelistas, recurso más que económico para los canales de televisión por aire. Fue un año atravesado por la política, por las elecciones en Capital Federal y en el país, por las PASO, un año de entrevistas y discusiones entre panelistas y políticos. Y de policiales.
Básicamente, la televisión por aire y las señales de cable que tienen tanto rating como el “aire”, hicieron de los policiales el caballito de batalla: policiales en cadena, cadenas nacionales, política y entretenimiento. Solo se salva de esta síntesis Canal 7, que apostó a las ficciones nacionales a través del formato “miniseries” de gran calidad.
En la primera mitad del año, Canal 13 deslumbró con la ficción turca “Las mil y una noches”, nos trajo a uno de sus galanes (Ergun Demir) como figura del “Bailando 2015”, el gran ganador del rating. Los primeros seis meses fueron para Telefé. La segunda mitad del año, para Canal 13 por la arrolladora fuerza de Marcelo Tinelli que logró el milagro: que Canal 13 liderara el rating durante varios meses, algo que no ocurría por lo menos en los últimos 4 años.
Fue un año político, como dijimos, y Jorge Lanata lideró los domingos con “Periodismo para todos” y sus informes. Mirtha Legrand se volcó decididamente a las opiniones contra el gobierno y provocó momentos de tensión que significaron rating: fue el programa más visto de los sábados a la noche.
En materia de ficción, Canal 13 tuvo poco éxito salvo con “Esperanza mía”, protagonizada por Lali Espósito y Mariano Martínez quienes terminaron por convertirse en pareja real. Nuevamente, Pol-ka, productora del ciclo, tocó el tema de los sacerdotes católicos que se enamoran, con una “falsa” novicia que canta muy bien. El fracaso fue “Signos”, la miniserie que protagonizó Julio Chávez, hoy en día el actor por antonomasia de Adrián Suar. Tuvo mucha difusión su parecido con el protagonista de “Breaking bad”, serie que ancló en América, si bien lleva cinco temporadas en el cable. Claudia Fontán, la actriz “amuleto” de Pol-ka, regresó a la tele. Se afianzó “El diario de Mariana”, con Mariana Fabbiani en la conducción y panelistas de todo tipo, luego de varios meses de perder en el rating. “Ideas del Sur” apostó nuevamente a José María Listorti para las tardes con “Este es el show”, programa adlátere para difusión de “Bailando…” y generación de escándalos y malestar entre el jurado y los participantes del ciclo de Tinelli. Para éste, fue un gran año en la conducción, debiendo destacarse la dirección de Alejandro Ripoll, que superó escollos, como la irrupción de trabajadores en plena transmisión, con maestría.
Guido Kaczka estuvo al frente de todo tipo de entretenimientos. Fue la figurita repetida de Canal 13 y esto no le aportó mucho al actor devenido en conductor. ”Los 8 escalones”, de todos los ciclos que condujo, fue el que mejor audiencia tuvo, con la novedad de los sábados de Nico Vázquez, también devenido conductor, y su “Como anillo al dedo”. Fabián Doman no despuntó y continuó con el fracasado “Nosotros al mediodía” con promedio de 3 puntos. Tampoco le fue bien a Germán Paolovski quien dejó la conducción del noticiero de la medianoche de Telefé para pasar a las huestes de Canal 13 con “La mesa está lista”, un ciclo sin gracia que tampoco tuvo rating como se espera de los productos del canal de Constitución. Hay que destacar que la transmisión de los Martín Fierro Capital por la pantalla del 13 logró un promedio de 30 puntos, convirtiéndolo en el evento más visto de todo el año en la televisión nacional, con excepción del fútbol.

Telefé tuvo un buen comienzo de año con el final de “Viudas e hijos de Rock and Roll”, que logró puntajes muy buenos. Susana Giménez no tuvo su ciclo anual por hacer teatro con gran éxito pero, a decir verdad, no se notó su ausencia. En su lugar, se puso en el aire “Rastros de mentiras”, un culebrón brasileño de lo mejor que se ha visto. Pero no bastó. La llegada de “Entre caníbales”, de Juan José Campanella, con Mario Alarcón, Joaquín Furriel (uno de los actores del año en cine) y Natalia Oreiro, provocó esperanzas de rating. Sin embargo, siendo un lujo por su realización y algunas de las actuaciones (Mario Alarcón y Joaquín Furriel especialmente), no tuvo el rating que merecía debiendo salir abruptamente de la pantalla, es decir, acortando los capítulos. Por las tardes y para mejorar el alicaído rating, Telefé apostó a repetir dos ficciones exitosas: “Avenida Brasil” y “Dulce Amor”, que llegaron a los 8 puntos, levantando sus caballitos de batalla, “Los Simpsons” y “Casados con hijos”. Si bien el rating fue bueno, no alcanzó. Entonces aparecieron las novelas turcas desde las 18 a las 20 horas. “El precio del amor” y “Ezel” fueron las primeras intentonas por recuperar rating. No fueron ningún batacazo pero anduvieron bien. La que mejor funciona es “Qué culpa tiene Fatmagul?” que pasó de las 19 horas a las 21 y 15 y llega a ganarle, los miércoles, a “Esperanza mía” del 13.
La mañana también fue problemática para Telefé. “AM” perdió muchísima audiencia, aún con cambios, pero apareció “Morfi, todos a la mesa” con Gerardo Rozín y Carina Zampini en la conducción (fue un año de actores que optaron por la conducción) y sorprendió, ganándole a todos los magazines de ese segmento horario. Entre los noticieros, hay que destacar a “Telefé Noticias 2da edición” que le ganó a su archirrival “Telenoche”, y “Diario de Medianoche”, con la conducción de Martina Soto quien, a su vez, tuvo la conducción de “El gran Bartender” a la medianoche de los sábados, ciclo sin éxito alguno luego del programa de entretenimiento “Qué fue primero, ¿el huevo o la gallina?”, que anduvo bastante bien. Las nuevas temporadas de “Masterchef” y “Masterchef Juniors” también tuvieron buena respuesta pero no alcanzaron para desbancar a Marcelo Tinelli, el único programa “bastión” de canal 13.
El programa humorístico “Peligro sin codificar” perdió originalidad, y quedó en lo burdo por lo que, aún con varias horas los domingos por la tarde, es levantado a fin de año. Algo diferente ocurre con la calidad de “Elegidos el sonido en tus manos”, con enorme participación del telespectador, y “Tu cara me suena”, conducidos por Marley, que mostraron la excelencia en producción (compartida este año con “Bailando…”).
Sin embargo, recuperó mucho rating con “Historia de un clan”, basado en la historia de los Puccio que, coincidentemente, fue la película del año nacional, “El Clan”. Los miércoles a la noche esta miniserie superó a “Signos”, del 13.
América tuvo un despegue con la reedición de “Gran Hermano”, si bien no conformó la selección de participantes. Los miércoles Jorge Rial peleó, y bien, con las tiras del 13 y Telefé. Y, a la noche, con “Intratables”, conducido por Santiago del Moro, el ciclo que debatió con todas las voces políticas, el mejor dentro de su género. También hubo un cambio significativo en “Animales sueltos”, buen programa conducido por Alejandro Fantino, quien decidió hacer reportajes a personalidades de todo el quehacer cultural nacional. Buenas entrevistas, buenas preguntas. Pero no logró el rating esperado, con alguna que otra excepción.
Por las mañanas, se afianzó Pamela David con “Desayuno americano con Pamela”, siendo además la moderadora de los debates semanales de “Gran hermano”. Rapidez, buenas preguntas, consolidaron a Pamela como una muy buena conductora. La segunda novedad de América, luego de la reedición de “Gran hermano”, fue el lanzamiento de la serie americana “Breaking bad”, uno de los grandes éxitos del cable, con presentación de Santiago del Moro. Por lo demás, es un canal que mantuvo su estructura de periodismo en vivo, con excepción de los sábados, a través de diversos géneros, desde los chimentos de “Intrusos” hasta la discusión política de “Intratables”.
El rasgo distintivo de los noticieros de América fue la preocupación constante por el trato a los animales, hoy en día “personas no humanas”, haciéndose cargo de la ubicación de muchos de ellos y de denunciar los casos de maltrato. En esto, marcó la gran diferencia con el resto de los noticieros de todos los canales.
Canal 9 fue el que más rating perdió. Si bien tiene una mayoría de producciones extranjeras –las ficciones- los programas nacionales como “Bendita tv” tuvieron una merma notoria en las mediciones.
Descontando el magazine “Qué mañana!”, con algo más de 3 puntos, los noticieros, “Bendita TV” y alguna producción en formato de miniserie a la medianoche, el resto es producción foránea. Los sábados y domingos tuvieron un buen ciclo nacional: “Tu mejor sábado” y “Tu mejor domingo”, “Puerto Cultura”, así como el de nuevas voces “Está cantado” a cargo de Edith Hermida, que no funcionó los domingos a la noche. Un hallazgo sin difusión ni rating es “En estéreo” que tuvo a Robertino Tarantino entre sus conductores, programa de entrevista a músicos con trayectoria y conjuntos nuevos.
Las tardes tuvieron en “Combate” (cambió algunas veces de horario), con Fierita Catalano y Thiago Batistuta, a un buen team de conductores: los adolescentes tienen que superar diferentes pruebas de destreza física. Terminó ya la 5ta temporada, con rating modesto, que no refleja el interés de los jóvenes por el ciclo. Y los chimentos y notas de espectáculo continuaron con Susana Roccasalvo con “Implacables”, sábados y domingos a las 18. Continuaron también “Bajada de Línea” con Víctor Hugo Morales, “Duro de domar” ahora con Roberto Pettinato, y “Televisión Registrada” los sábados, programas con buena audiencia. No obstante, Canal 9 es el que menos renovó su pantalla y el que más audiencia perdió.
Canal 7 es, por razones que no se conocen, el canal del 0 punto de audiencia. Salvo las transmisiones de Fútbol para Todos cuando logra hasta 40 puntos de rating o más, se mantiene entre 1 y 4 puntos como mucho. Sus ciclos son muy interesantes, de carácter federal. Hay programas para chicos, noticieros, de política nacional e internacional, el cuestionado y partidista “678”, el cultural “Otra trama” a la medianoche de viernes a sábado, los ciclos de Peter Capusotto y sus videos, y las miniseries nocturnas de calidad internacional. Pero las mediciones de IBOPE y SIFEMA solo lo dan como ganador cuando transmite fútbol, o competencias deportivas internacionales. Tiene, en su programación, ciclos como “Ecos de mi Tierra”, conducido por Soledad Pastoruttti, uno de los mejores ciclos musicales o el único fuera del género cumbia; sumó a Matías Martin en “Línea de Tiempo”, un género de reportajes puros que regresaron a la televisión, programas de diferentes religiones, de medicina, de viajes, de cultura general transmitidos conjuntamente con la señal “Encuentro”, y ciclos anuales sabatinos de teatro, música, danza, en su estudio 1 con entrada libre y gratuita para el público. Las ficciones nacionales, a través de Contenidos Digitales Abiertos, son de notable excelencia.
En síntesis: 2015 fue un año marcado por la ficción extranjera, con exceso de noticias policiales, con exceso de programas con panelistas, y con exceso de ciclos de entretenimientos basados en figuras de los mismos canales por lo que la diversión, si es que la hubo, fue “de entrecasa”. El público tuvo poca participación, en general.
La política atravesó todos los ciclos. Tanto como los policiales y el entretenimiento. Las novedades fracasaron ante las ficciones turcas y, muy eventualmente, las brasileñas. Y las figuras repetidas en la conducción nos hartaron. Los actores se volcaron a la conducción y la ficción nacional brilló por su ausencia en el prime time, con una honrosa excepción. Fue un año monotemático con tres pilares: policiales, política y entretenimiento. Poco esfuerzo, poca inversión, con el agregado de Youtube.
Carlos Pierre – Elsa Bragato